domingo, 29 de octubre de 2017

Dios, según Buda










Dios según Buda




Una mañana un hombre le preguntó: «¿Existe Dios?». 
Buda miró al hombre a los ojos y le dijo: «No, Dios no existe».

Ese mismo día, por la tarde, otro hombre le preguntó: «¿Qué piensas acerca de Dios? ¿Existe Dios?». 
Buda miró al hombre a los ojos y le dijo: «Sí, Dios existe».

Ananda (su discípulo), que estaba con él, se quedó muy confundido.

Pero esa tarde, a la puesta de Sol, otro hombre vino con una pregunta muy parecida, aunque formulada de forma distinta. El hombre dijo: «Hay gente que cree en Dios y hay gente que no cree en Dios. Yo no sé a quién creer. He venido a pedirte ayuda».

Ananda estaba muy interesado en oír la respuesta de Buda; en un mismo día Buda había dado dos respuestas absolutamente contradictorias y ahora surgía una tercera oportunidad (y no hay una tercera respuesta). Pero Buda le dio una tercera respuesta. No habló, cerró los ojos.

El hombre, al ver a Buda sentado con los ojos cerrados, pensó que quizás era esa la respuesta, así que se sentó junto a él con los ojos cerrados.

Transcurrió una hora y el hombre abrió los ojos, tocó los pies de Buda y dijo: «Tu compasión es grande. Siempre te estaré agradecido por haberme dado la respuesta».

Ananda no podía creer lo que veía, porque Buda no había dicho una sola palabra… Y el hombre se marchó tan contento, totalmente satisfecho. Entonces Ananda le dijo a Buda: «¡Esto es demasiado! Deberías pensar en mí; me vas a volver loco. Estoy al borde de un ataque de nervios. A un hombre le dices que Dios no existe, a otro hombre le dices que Dios existe y al tercero no le contestas. Y el tercero dice que ha recibido la respuesta, está contento y agradecido, y te toca los pies. ¿Me puedes explicar qué significa todo esto?».

Buda dijo: «Ananda, la primera cosa que debes recordar es que esas preguntas no las habías formulado tú; por tanto, esas respuestas no eran para ti. ¿Por qué te preocupas innecesariamente por los problemas de otra gente? Primero soluciona tus propios problemas». 

Ananda dijo: «Es cierto, esas no eran mis preguntas y las respuestas no iban dirigidas a mí… ¿Pero qué puedo hacer? Tengo oídos y oigo, y he oído y he visto, y ahora todo mi ser está confundido. ¿Cuál es la respuesta correcta?».

Buda dijo: «¿Correcta…? Lo correcto es la consciencia. El primer hombre era un teísta y quería que le reafirmase en su creencia de Dios. Vino con una respuesta -una respuesta hecha- solamente para que le reafirmase en su creencia y poder decir: “Estoy en lo cierto, incluso el propio Buda me ha dado la razón.” Por eso le he dado esa respuesta, solamente para perturbar su creencia, porque creer no es conocer.

»El segundo hombre era un ateo. También ha venido con una respuesta, una respuesta hecha -que Dios no existe-, y quería que le reafirmase en su incredulidad para poder decir que pienso como él. Tuve que decirle: “Sí, Dios existe.” Pero el propósito era el mismo.

»Si eres capaz de ver mi propósito, verás que no hay contradicción. Estaba perturbando la creencia preconcebida del primer hombre y la incredulidad preconcebida del segundo hombre. La creencia es afirmativa, la incredulidad es negativa, pero en realidad ambas son una misma cosa. No provienen de alguien que conoce; y ninguno de ellos era un verdadero buscador, ambos acarreaban prejuicios.

»El tercero era un verdadero buscador. No tenía ningún prejuicio, abrió su corazón y me dijo: “Hay gente que cree en Dios, y hay gente que no cree en Dios. Yo no sé a quién creer. He venido a pedirte ayuda.” Y la única ayuda que podía darle era una experiencia de consciencia silenciosa; las palabras son inútiles. Y cuando he cerrado mis ojos ha entendido el mensaje. Era un hombre con una cierta inteligencia: abierto, vulnerable. Y cerró los ojos.


»Al profundizar en el silencio, al volverse parte del campo de mi silencio y mi presencia, ha empezado a adentrarse en el silencio, a adentrarse en la consciencia. Cuando transcurrió una hora parecía como si sólo hubieran transcurrido unos minutos; no recibió ninguna respuesta en palabras, pero recibió la verdadera respuesta en silencio: no te preocupes acerca de Dios, no tiene ninguna importancia si existe o no. Lo que importa es la existencia del silencio, si existe o no la consciencia. Si eres silencioso y consciente, tú mismo eres Dios. Dios no es algo ajeno a ti: o eres una mente o eres Dios. En el silencio y en la consciencia, la mente se disuelve, desaparece, y se te revela la divinidad. Sin haberle dicho nada ha recibido la respuesta, y la ha recibido de una forma perfectamente correcta».La respuesta Ananda no está en quien responde si no en quien pregunta.



Manifestando nuestras Presencias Ascendidas













Ioshuananda

~ Manifestando nuestras presencias ascendidas
Desde la Automaestría ~
Canalizado por J. H. V.

Ashrá 25 de Febrero de 2017





Yo Soy Todo Lo Que Soy
Ioshua, un maestro un amigo

Y ya es hora de llamarnos por nuestros nombres ancestrales, aquellos que identifican a esta materia con el Ser Almico que le pertenece, ese Yo Divino que existe en los planos Divinos y que espera de nosotros volvamos al Hogar Almico del cual salimos. Junto con Ananda Andraah y otras presencias que nos acompañan y que luego crearan los fuegos de consciencia para la humanidad de este mensaje de hoy.

Manifestando nuestras presencias ascendidas
Desde la Automaestría.



¿Cómo es la Mente?

Conocerla en forma profunda desde la Automaestría. Una mente a disposición del alma.

Cuerpo-Mente. La mente es el vehículo invisible del cuerpo, y el cuerpo es la plasmación física de la mente. Podemos hacerlo de dos maneras, creando fricción o sufrimiento, o creando una actitud mas idónea para conectar con una vida superior. Cuando estas en un nivel de consciencia sobre el cuerpo, la mente comienza intuitivamente a acercarse al aura del alma. La mente descorporalizada y no tan anclada al cuerpo, es el impulso para que los vehículos astrales puedan salir del cuerpo e ingresar a otros niveles esferales. Un mente muy apegada al cuerpo no permitirá que los vehículos astrales sean parte de la consciencia, aunque ya todos sabemos que el sueño profundo es una conexión con la mente superior.

Los niveles de consciencia que hemos visto, para quienes han traspasado mas allá de la mente, la corporalidad, el tiempo y el lenguaje, que es el motivo de la encarnación y hoy se va a revelar para lo que estamos acá y para los que luego se conectaran por enlaces porque… lo primero que se han dado cuenta los iniciados con inquietud y a la vez con esperanza, hasta que punto estamos limitados y la peor cárcel, el presidio esta dentro de nosotros, y hasta que grado tenemos un consciencia semidesarrollada dormida o aletargada.

La paz interior es efecto es efecto de la libertad mental. Muchos seres alcanzan ese nivel consciencial y así como la mente ha plasmado cosas que pueden ser reflejo de ese presidio interior, crea niveles vibracionales de consciencia sutil que genera renovación de las capacidades del alma por el manejo consciente del pensamiento. En algún momento de la vida todo ser, todo ser, todo ser, toda alma encarnada, le hace intuir o degustar o saber que hay otro estado de consciencia, otra dimensión mental o espiritual a la que se puede acceder si llevamos un trabajo serio de iniciación.

-La mente es para el ser humano la causa de su esclavitud y de su liberación; cuando se apega a los objetos de los sentidos es causa de esclavitud; cuando no tiene relación con los objetos, lo es de liberación.

-Se debe recoger la mente en el corazón hasta que se silencie, como un niño que es cobijado por su padre/madre corazón; tal es conocimiento y meditación, en tanto que lo demás es saber libresco. Como la nata está escondida en la leche, así habita la sabiduría en cada uno de los seres. Es necesario manifestarla a través de la mente capaz de percibirla.

-Disponiendo por bastón de la Sabiduría, debemos extinguir el apego.

-Así como una montaña, larga como mil leguas, la ignorancia acumulada durante la vida solo puede ser destruida a través de la práctica de la meditación: no hay otro medio posible.
-La Automaestría es el control de las ideas en la mente.
-La enfermedad no se cura gritando "medicina", sino tomándola. Del mismo modo una persona no queda en libertad nombrando al Eterno, sino discerniendo lo Eterno.

-Una nube es traída por el viento y por el viento se disipa nuevamente; por la mente se labra la esclavitud y por la mente también se labra la liberación.
-De entre todas las causas, la Sabiduría es la única que proporciona Libertad perfecta. Así como sin fuego no hay conocimiento posible, la Libertad perfecta no puede lograrse sin Sabiduría.

-El mismo suelo que te hace caer, es en el que tienes que apoyarte para levantarte.

EL AMADO SILENCIO

Es una muerte consciente y voluntaria.

La mayoría de las personas se han hecho adictas al ruido y tanto el ruido exterior como el mental impiden percibir conscientemente y mantener un estado de equilibrio. Hay que saber desconectar aunque sea por unos minutos y también ir ganando la facultad de estar en silencio interior aún en el estrépito. De nada sirve estar en un silencioso paraje si la mente sigue en su habitual ajetreo. El silencio exterior favorece, sí, el silencio de la mente, pero siempre que uno realmente lo aproveche para conquistar el amado y revelador silencio, que además es una medicina que aprecia mucho el cerebro. A la mente le gusta el caos, el ruido, la dispersión y el estrés; pero al cerebro le gusta el silencio y el sosiego.

Pero algo que sin duda valoramos es el silencio, tanto el exterior como el interior, porque sabemos que es un nutritivo alimento que nos reporta otro estado más elevado y pleno de consciencia. Amamos el silencio, lo sentimos sanador y armonizante. Es muy saludable que nuestra mente, tan adicta al ruido, se haga un poco adicta al silencio. En el silencio de la mente se escucha la voz del Ser.

Formemos Frases de Consciencia Almica.

"La iluminación deriva del silencio y del descanso lejos de todo lo tangible o natural", San Juan de la Cruz.

"El silencio es un océano de descanso", Santa Catalina de Siena.

"El silencio es la primera piedra del templo de la sabiduría", Pitágoras
"Si amas la verdad sé amante del silencio. Te hará resplandecer en Dios como el sol y te alejará de la ilusiones de la ignorancia. El Silencio te unirá con Dios", Isaac de Ninive.

"La meditación no es sino silencio. Ella sí misma carece de ruido. Quien te aporta ruido solo quiere sacarte de tu paz".


Si queremos transcender la mente plantea al ser encarnado dos opciones, resignarse a ser un esclavo de su mente y por ende ser un otorgador a si mismo y a otros de karmas, o bien trato de poner todos los medios de elevar la mente y cambiar sus programas y poder acceder a otros planos de conciencia y entendimiento que le den otro propósito, otro sentido a la vida.

Tenemos que orientarnos hacia una meta, y esa meta es la libertad interior. Y esa meta debemos convertirla en nuestro Dios, no vale como idea, no vale como pensamiento pues eso es solo una ensoñación. Esta meta es nuestro Dios, lo que quiere decir que debemos poner voluntad, energía, entusiasmo y esfuerzos, en basa a ir caminando a esa meta que es la elevación de la consciencia y poder acceder aun tipo de mente realmente humanizada, donde puedan surgir tendencias sanas como son la claridad, el sosiego, el amor, la compasión, la alegría por los éxitos ajenos que es el antídoto de la envidia y de muchos, muchísimos otras causas de karma y dolor. Todo lo que duele es karma. Todo lo que otorgue paz es dharma. Y eso no esta afuera sino dentro. Cuando consciencialmente nos demos cuenta que de nosotros emerge una energía mayor que la corporal y la mente, y esa energía nos conduce al universo almico de realidades, nuestra visión del mundo y la percepción de este será verdaderamente diferente.

Interno
Los óleos consagrados al temple, hacen que el signo que el Temple te confió para tu trabajo, se plasmen en todos tus cuerpos materiales y espirituales, y unan lo invisible con lo visible.
Puedes subir desde aquí, desde el plano denso o puedes bajar desde allá, desde las esferas sutiles, diferentes tipos de energía según se requiera...
Todo lo hace el universo... la mente dice que tu lo tienes que hacer todo pues la mente inferior vibra en la ilusión consciencial y te hace creer que estas en dualidad, separado del todo lo que es, y has construido deconstruirlo almicamente.

Uno solo debe poner la consciencia…
Hay miles de millones de seres trabajando por ti, son las células...son los astros y los elementos…
El aire, el sol, el agua... Todo es para ti...
El signo de otorga cobertura Consciencial, comprender ese estado de ser en el todo lo que es.


Una de las primeras energías conscienciales que emergen y que la mente desde el estado de la dualidad comienza a observar es la inquietud entre el que soy y el que quiero ser, entre el que soy y el que me dicen que debo ser, conflicto entre el sentido del placer y el sentido del deber, conflicto entre mi mente y mi cuerpo, mi mente y mi corazón, mi corazón y mis instintos, entre los instintos y la sexualidad. En ese punto se inicia el camino del dharma o el camino del karma.

Veamos de donde proviene el impulso mental de crear karma… del olvido divinidal. Cuando  una energía del séptimo plano solar interviene en este tercer plano material, se le denomina milagro. Pero en el séptimo plano no existen los milagros, solo la naturaleza del Ser Consciente de lo que se es.

El todo lo que es estaba en un estado de unidad absoluto y aun lo está… pero nosotros algún día decidimos  crearnos a nuestra imagen y semejanza y proyectarnos fuera de esa infinita esfera consciencia y creamos ilusoriamente lo finito. Se forma inmediatamente el tiempo y el espacio que son necesarios para formar la dualidad o ilusión…

Todo lo ha creado Dios, y esto es una extensión de Dios, el alma…no tiene genero es unidad, no es femenino ni masculino es unidad, no existe ese concepto como no existe en el séptimo plano los milagros.
Hubo un momento que este fragmento de divinidad como una extensión de la divinidad, tuvo consciencia de si, pero hubo un momento o se durmió o se planteo “y que seria no ser esto, ser otra cosa?”

Hubo entonces un momento que se separó para experimentar lo que no es, es como la parablola del hijo prodigo… que se planta frente a la divinidad presa de una trampa sagrada y le dice: “dame mi parte que quiero irme” –Y la divinidad le dice “bien, vete, pero hijo, o hija mía donde vas a ir … si vallas donde vallas vas a estar en mi…”  Entonces para salir de esa trampa sagrada donde entramos en ilusión, solo nos queda una opción… crear la ilusión, el sueño que nos vamos. Pero seguimos en los brazos de la divinidad siendo parte del todo lo que es…soñando que no estamos ahí…  pero surge un gran problema que es en el lio en el que estamos y es que este hijo que ha creado esa ilusión, siente, surge… un pellizco de dolor, porque se ha olvidado de lo que es estar en la consciencia divina de la divinidad. Entonces siente dolor y lo que es mas dramático aun, siente culpa… he traicionado a mi Padre…le he dado la espalda, me he alejado de lo que yo soy…he traicionado a mi creador… he traicionado a lo que yo soy, porque yo soy una extensión de Dios. Yo soy Divinidad y me estoy negando a mi mismo. Entonces desde esa culpa surge el problema, crear un vehículo que nos sirva en esa instancia de olvido divinidad pero al mismo tiempo nos sirva de puente de retorno al hogar… la mente… la inferior que nos aleja, y la superior que nos acerca.

Y una vez creada la mente en esos dos espacios entramos a la segunda ilusión corporal… que nos separamos. Si leemos el génesis desde el punto de vista metafórico, andan y Eva sintieron vergüenza y que es vergüenza, culpa… una forma de escondernos es disociarnos, alejarnos del problema. Si los seres humanos se alejan del problema duele menos, al menos así lo experimentan en dualidad y en ilusión. Pero llega un momento que ese pedazo de divinidad que se cree separado, divide.. salimos de la unidad y entramos en dualidad.  Luego llega un momento en que estos dos pedazos de plastilina se miran, y crean la percepción del otro.  Y estos dos pedacitos se creen que hay dos, yo y tu, tu y yo…

Y pienso que tu eres un fragmento de la divinidad, y tu otro y otro y tu como otro fragmento piensas lo mismo de mi.. pero la esencia de esto y de esto es la misma Fuente. Mira, si esto es comprendido por la mente te harás completamente libre… pues es la verdad suprema… la unidad absoluta, atmana… Brahma, Adonay… y la forma de adorar que tiene el hombre es solo el amor a su presencia acompañado de la culpa de haberse separado…

Alguno dirá:  -Pues bien, me uno y ya!!!  -Pero hay que deconstruir… ese es el camino de ascensión de la mente… decostruir… para ello debemos en algunas encarnaciones expiar karmas…

Al estar así dividido en dos me puedo proyectar. La culpa y el dolor lo puedo proyectar en otro pedazo de plastilina, lo proyectamos fuera… entonces el dolor juega a mas… porque lo proyectamos… dividimos, dividimos, dividimos…
Ahora llega la física cuántica y te dice el universo es fractal… que este pedacito y este es único. Pero que hacemos, nos proyectamos unos a otros el dolor, la culpa y el juicio.

Ananda Andraah dijo hace un momento… pueden venir seres con otra religión, o seres sin ninguna religión… que me hizo recordar que la forma que tiene el hombre de adorar, que es lo que se llama religión, es solo el amor a su propia presencia que lo impulsa a acercarse a un estado puro del ser. Y como cree estar separado, crea, forma una religión donde puede vivir simultáneamente la unidad y la separación.

Sidartha y Jesús.. madre María…Miguel Arcángel… el susurro de la divinidad… Soy Yo, estoy aquí, despierta, porque tu eres mi hijo. –Porque la consciencia Crística es Inocencia, Pureza… no puede ser otra cosa… y ese susurro de la divinidad llamado Sidarta o Jesus, sus energías son antivirus… al programa de la fractalidad, de la separatividad y de la culpa producto del pecado… Entonces esa consciencia cristica activa consciencias avataricas… krishna, mahoma… Ioshua… o otra que se llama… “ojala seas tu”…  se comienzan a manifestar dentro de la ilusión para recordarte que tu no eres esto… otorgando vibración dividinal… sino lo que ellos dicen que somos.

Que dirías si te dijera que Jesus no existe? Que Budha no existe? Pues bien, ellos existieron pero donde…dentro de la dualidad, bajaron a la ilusión, tomaron karma.. existieron donde… dentro del sueño…y sus energías son esas consciencias fractales actuando como antivirus…  Jesús dijo: Mi reino no es de este mundo, o esa, el sabia que estaba aquí,  en el mundo del sueño, pero que su reino, su ser soberano, era de otra esfera… -Estad en el mundo sin ser de este mundo…
Si amas las cosas de este mundo y abrazas el concepto de ilusión, te estas alejando de la consciencia de unidad… porque el tenia esa consciencia de que en realidad esto es un sueño.

Y CUAL ES LA OPORTUNIDAD QUE SE NOS ESTA OFRECIENDO EN ESTE AÑO DE LA AUTOMAESTRIA, DESARROLLAR LA LUCIDES DENTRO DEL SUEÑO… y a esa lucidez le llamamos consciencia ascendida.



Si todo es consciencia, es todo mayor lucidez, y aparecen los milagros...



viernes, 15 de septiembre de 2017

Retoma el Sendero





Lo que ahora quiero compartirles es abrirnos a la multiplicación exponencial, hablando en términos matemáticos, de este enriquecimiento experiencial, dicho de otra forma, “sacarle el jugo a la experiencia” y vivirla para evolucionar, dejar de movernos en círculos para movernos en espiral ascendente y así lograr la Trascendencia. ¿Cómo logramos esto? Puedo sugerir algo.

Estar en el momento Presente, en punto cero. No podremos aprovechar al máximo la experiencia si andamos divagando entre cuestiones del pasado y futuros inciertos. Victimizarnos es buscar culpables y vanagloriarnos es sucumbir ante el ego. La clave está en el equilibrio y este está en el punto cero. Ante el evento, circunstancia o acontecimiento, respiro profundo para equilibrar mis emociones y volver mi mente al punto cero. No se trata de andar como zombi por la vida, se trata de mantener en equilibrio la mente y el péndulo de las emociones para así lograr el discernimiento desde el Ser. De esta forma limpio mi subconsciente de cuestiones anquilosadas y desde este presente en punto cero comienzo a crear mi camino por la espiral trascendente.

Aquí y ahora soy consciente. Es fundamental para la trascendencia y la ascensión por la espiral  la toma de Consciencia, la conexión con el Ser. Asumir nuestra Responsabilidad con la Divinidad es reconocernos Creadores. Somos esa Consciencia que Unifica el Todo y la Nada. Es momento de abandonar el cascarón y lograr desplegar las alas, las condiciones están dadas. Eso es lo que viniste a buscar. Toma tu poder y conéctate con tu Consciencia con la de todos y así dar el salto que aporta a la Grandeza.

Para estas dos informaciones, pon las manos en tu Corazón y respira profundo, reflexiona y encuentra. Siente. Esto siempre estuvo ahí, quizás te entretuviste y lo olvidaste, elegiste y te arriesgaste, también es parte del juego. 
Pero ahora retoma el Sendero. 

Ya es tiempo.


domingo, 10 de septiembre de 2017

En el cuerpo vamos cargando a nuestra familia











Nuestro cuerpo refleja los problemas o enfermedades heredadas del árbol.
No debemos caer en la trampa de buscar recetas infalibles porque no las hay, este artículo sólo pretende dar unas pocas orientaciones que sirvan como base.
Queremos decir que asignar un ancestro a cada órgano o área corporal, es parecido a la tarea en la que se han enfrascado y se siguen enfrascando muchos neurólogos localistas: la de asignar funciones cognitivas concretas a zonas cerebrales concretas. La conclusión a la que llegan es que hay especialización hasta cierto punto, porque en el cerebro, igual que en el Universo, primero todo interacciona con todo y segundo, descubren que se trata de un holograma, de manera que todo está contenido en cada parte del todo.

Antes de seguir, tenemos que tener en cuenta que en cada zona corporal conviven tres informaciones:
1.-La memoria de nuestro árbol genealógico
2.-La memoria biográfica personal
3.-Los mensajes que el sabio interior nos envía a través del cuerpo. 


1.- La memoria de nuestro árbol genealógico
La familia está viva en la piel, en el cuerpo, está hablando. Hasta tal punto que podemos reconocer a nuestro árbol por la huella que este ha dejado en nosotros...
Esa "cierta especialización" de la que hablábamos, en la que los estratos de nuestro árbol genealógico vive en cada uno de nosotros se podría expresar así, muy a grandes rasgos:
*Parte derecha del cuerpo-rama paterna
*Parte izquierda-rama materna
*Hombros, cabeza -bisabuelos
*Tórax y brazos -abuelos
*Desde la cintura a las rodillas-padres
*Desde rodillas a plantas de los pies-hermanos. 

2.-La memoria biográfica personal
Desde la manera en la que somos concebidos, hasta el efecto que nos ha causado la regaña del jefe, pasando por el tipo de parto, como nos han acariciado de niños, todo queda escrito en el cuerpo. Por ejemplo, consideramos que el peso de la culpa se asienta en la parte alta de la espalda y los traumas infantiles en los pies. La piel es un gran lienzo en la que queda escrita la historia de nuestras relaciones con el mundo.

3.- Los mensajes que el sabio interior nos envía a través del cuerpo
Nuestro cuerpo es el mapa físico de nuestra conciencia, un fiel reflejo de cómo funcionamos en las distintas áreas de la vida. Cualquier síntoma físico es una oportunidad para hacernos conscientes de que hay un área en nuestra vida que necesita atención

El cuerpo en su totalidad se inclina al andar: hacia atrás o hacia delante

Estaremos huyendo del pasado si caminamos inclinándonos ligeramente hacia delante
Si nos inclinamos hacia atrás al andar tenemos miedo a entrar en la vida, somos unos cobardes
La cabeza también puede simbolizar al padre y a todos los ancestros varones.
Caminar con la cabeza por delante es igual a no reconocer nuestros deseos, andamos refugiados en el intelecto.
Los tumores cerebrales tienen que ver con los secretos escondidos del árbol.
Las migrañas con las retenciones sexuales.

Los ojos como conjunto son de carácter masculino.

El ojo derecho es el intelectual, el racional. El izquierdo es el del corazón, el ojo profundo, el de la receptividad.
La boca y las orejas simbolizan el linaje materno (son receptivas).
La sordera en el oído izquierdo puede ser algo que no quiero escuchar del linaje femenino
Los dientes picados son el resultado de la rabia no expresada
La garganta es el canal de expresión y de creatividad
Tras una amigdalitis se esconde el miedo, las emociones reprimidas y la creatividad sofocada.
El pecho: aquí está la relación corazón-emociones

Si no nos han amado desarrollaremos un pecho endurecido e insensible
Las manos son el símbolo de la elección
La mano derecha es el símbolo de la elección racional, sin fe. La izquierda es la intuitiva.
Las uñas son nuestras defensas simbólicas...¿Heredamos uñas de mucho grosor?
La espalda: los problemas simbolizan que cargas a los padres.

Si no nos acariciaron de pequeños podemos sufrir una desviación de columna
En la espalda se van archivando los conflictos no resueltos de nuestro pasado:
-En la parte lumbar está la conexión con nuestra sexualidad y creatividad (los padres)
-En la parte dorsal es la conexión con nuestra parte emocional (los abuelos en el árbol)
-En la parte cervical nos conectamos con nuestro intelecto (los bisabuelos)
El vientre: la madre y todo lo que "digerimos de la vida".

Los problemas de estómago están asociados al miedo, a la angustia y la ansiedad.

La pelvis se conecta con la sexualidad y con nuestros padres

El miedo a la sexualidad puede traducirse en una pelvis movida hacia atrás.

Las rodillas nos muestran nuestra flexibilidad, nuestra adolescencia.

Si vivimos encerrados en nuestro castillo, inflexibles, sufriremos con las rodillas.

Los pies simbolizan el territorio, conectados con nuestra hermandad.

Cuando no estamos viviendo nuestra vida, caminamos como un ladrón sin hacer ruido.
Si somos hijos de padres divorciados, o separados...las puntas de los pies se separan.
Vivimos una época de regresión a la infancia...las puntas de los pies miran hacia dentro.
Cuando los pies se inclinan hacia fuera nos señalan que no tenemos un lugar en el mundo.

Somos un espíritu que utiliza un cuerpo de vehículo para pasearnos por esta vida, pero él no es una carrocería inerte, cada célula contiene lo que fueron nuestros ancestros y lo que somos nosotros. Y no olvidemos lo que dice el proverbio chino: "Nada sienta mejor al cuerpo que el crecimiento del espíritu".





Diez falsas creencias del camino espiritual











10 Creencias falsas del Camino Espiritual

Cuando comenzamos a transitar el camino espiritual, buscamos la perfección en nuestras vidas. Tratamos de mejorar nuestro carácter, costumbres, ideas, alimentación, y hasta la vida social. A veces, hacemos sacrificios con el fin de alcanzar una vida más plena y feliz; sin embargo, muchas veces no llegamos al estado de éxtasis o plenitud que anhelamos. La decepción puede llevarnos a rechazar la disciplina que habíamos emprendido, o en el peor de los casos, puede desmoralizarnos a tal punto de pensar que “Dios se ha olvidado de nosotros”.
En realidad los errores como tales no existen, pues todo nos conduce a un necesario aprendizaje. Todo es un asunto de consciencia que solo puede expandirse a partir de las vivencias que nosotros mismos hemos invocado, sin juicio alguno si tales experiencias son "buenas" o "malas".

El Universo funciona como una gran computadora: hay que saber presionar las teclas adecuadas para obtener lo que se desea. Cuando no lo estamos haciendo, la computadora se detiene, espera fría y silenciosamente la señal eléctrica correcta. El Universo tiene sus “teclas” y la metafísica nos las enseña. ¿Cuáles son? Algunas escuelas esotéricas han tergiversado estas enseñanzas, quizá sin ninguna mala intención, con lo que han llevado a muchas personas a cometer "errores" y a frustrarse en sus expectativas.

Algunos de los "errores" más comunes son los siguientes:

1. ENVOLVERSE EN UNA BURBUJA DE PROTECCIÓN, O EN UNA LUZ, O EN COLOR, O PEDIR A ÁNGELES, O CUALQUIER OTRA FORMA QUE PROTEJA DE LOS PELIGROS QUE EXISTEN AFUERA

Lo único que logra este tipo de ejercicio es fomentar la idea de que algo externo puede tener más poder que nosotros. Nuestra mente percibe que hay algo allí afuera que puede, por ejemplo, lastimarnos o hacernos daño. Pero, según las enseñanzas espirituales, TODO ES DIOS; por lo tanto, nada puede hacernos daño. El miedo es negar la Divinidad que está en nosotros.

En realidad, debería practicarse algún tipo de ejercicio de reconocimiento de la seguridad personal. Este ejercicio podría decir: “Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo, estoy rodeado de hermanos, vivo en el mundo que Dios ha creado y sólo veo amor en todas partes”. En síntesis, al elegir qué ejercicio mental o meditación hacer, se deberá buscar aquel que nos recuerde la naturaleza divina de la vida y no el peligro que percibe nuestro ego. Frases almicas de consciencia como: Soy un ser creado por Dios. Soy un ser libre y soberano. Mi alma es Luz Divina.

Muchas personas creen que repitiendo ciertas afirmaciones pueden transformar su situación personal, lo que encierra un "error". No son los pensamientos lo que determinan nuestra realidad sino nuestras “creencias”. Solamente los pensamientos que hemos interiorizado y tomado como nuestra verdad son los que se manifiestan. Dicho de otra manera, aquello que sentimos internamente que es así, es lo que toma forma en el mundo externo.

La mente humana produce un promedio de 60,000 pensamientos diarios, la mayoría de los cuales son negativos para quienes se encuentran inmersos en los medios masivos de comunicación. Las afirmaciones son necesarias para lograr implantar una creencia nueva en nuestra mente subconsciente y la repetición de estas afirmaciones es un procedimiento adecuado, pero hasta que no le agregamos la emoción o sensación que acompaña a esa idea, no la interiorizamos como una verdad dentro de nosotros.

La repetición de palabras carentes de emoción no es efectiva. Por lo tanto, si yo repito “Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo” pero no me siento realmente seguro, de nada me servirá. Es necesario seleccionar ejercicios mentales, meditaciones o visualizaciones que fomenten las creencias de: paz, armonía y prosperidad.

2. ENVIAR LUZ A OTROS PARA QUE MEJOREN

Se puede enviar luz o energía a otras personas para que se curen de cierta enfermedad, para que mejoren su situación económica, su vida afectiva, y demás. Sin embargo, la mayoría de estos ejercicios se parecen más a una forma de manipulación que a una verdadera ayuda espiritual.

Primero y principal: si se va a ayudar a otro, hay que asegurarse de que la persona lo pida y lo necesite. Si esto no se da, tenemos que trabajar con lo que estamos percibiendo, porque “el problema” es algo personal que nos atañe a nosotros mismos y no a la persona que está sufriendo. Si la persona a ayudar esta inaccesible o inconsciente, habrá que pedírsele permiso a su alma y recibir confirmación de alguna manera antes de proceder.

La mayoría de los problemas o enfermedades son sólo momentos de prueba que está viviendo un individuo; son necesarios y muy útiles para el “despertar de su conciencia”. Nunca sabemos en realidad desde afuera cuán importante puede ser para cada persona la situación que está atravesando en determinado momento. Podemos percibir esa situación como algo terrible, doloroso, injusto o innecesario, pero cualquiera sea nuestra interpretación nunca será correcta ni completa.

El enviar la luz a la persona podría incluso hasta acelerar o entorpecer su ritmo personal. Nuestra intervención es innecesaria y, la mayoría de las veces, no es más que un deseo egoísta de que la persona resuelva rápido su problema porque éste nos despierta angustia o dolor.

Personalmente, recuerdo que una vez se acercó un amigo íntimo a decirme que estaba muy preocupado por mi situación. Yo le respondí que su preocupación no me ayudaba, que si realmente quería hacer algo bueno por mí, tenía que confiar en mí y saber que mi Guía Interior me revelaría en el momento adecuado lo que yo necesitaba hacer.

En lugar de enviar luz a otros cada vez que veas una situación difícil, comienza por enviarte luz a ti mismo para que tu Guía Interior te haga ver la Verdad que está operando en dicha situación.

3. CREER QUE VAMOS HACIA DIOS, QUE EVOLUCIONAMOS ESPIRITUALMENTE

No vamos hacia Dios, YA ESTAMOS EN DIOS! Todo lo que nos rodea forma parte del gran cuerpo universal de Dios. No evolucionamos espiritualmente. Nuestro Espíritu es Perfecto y Completo; no puede ni tiene que evolucionar. En realidad, es un problema semántico, ya que la evolución espiritual no existe. Lo que queremos significar con eso es el despertar de nuestra Conciencia a esa perfección y cuanto más rápido lo hacemos, más plenos y felices vivimos.

Tal vez el "error" provenga de las enseñanzas religiosas que nos dicen que Dios está “en el cielo”, como si nosotros estuviéramos separados de Él. Nosotros y el “cielo” somos UNO, y debemos aprender a reconocerlo y a vivenciarlo; en eso consiste nuestra Evolución de Conciencia o Despertar Espiritual. Conócete a ti mismo -profundamente- y despertarás de toda ilusión y engaño implantado por agentes exteriores a ti.

4. ANGUSTIARSE O PREOCUPARSE CUANDO HAY UN FAMILIAR ENFERMO O ATRAVESANDO ALGÚN TIPO DE CRISIS

En nuestra cultura está bien visto que uno se aflija o sufra a la par de sus seres queridos; sin embargo, eso sólo aumenta el pesar. Si interpretamos nuestro pesar desde otro nivel, esto significa que creemos más en el poder de la enfermedad o la crisis que en la solución.

Cuando te afliges por la enfermedad de un ser querido, agravas esa enfermedad, le das más fuerza y poder, alimentando a la víctima en su propia victimización. La solución es hacer un esfuerzo personal y reconocer que, más allá de nuestro entendimiento, hay una Inteligencia Superior que está actuando y que tiene el poder de restaurar completamente a nuestro ser querido, si así lo desea dicha persona. Lo mismo ocurre con cualquier tipo de problema o crisis. Si nos afligimos, es porque nuestro ego ha aceptado que hay una fuerza más potente que el Poder Divino.

5. CREER QUE UNO HA SIDO “ELEGIDO” POR DIOS

Muchas personas que estudian en escuelas esotéricas se sienten especiales y evolucionadas. Sienten que Dios los ha conducido al lugar adecuado para su crecimiento y evolución; que la información que va a recibir es muy importante y no puede divulgarse a personas que no están tan evolucionadas, porque no tienen la capacidad para entenderla o para darle un buen uso. Esta presunción se convierte en una forma de arrogancia, nada espiritual, que nos hace pensar que somos privilegiados, especiales, elegidos, y que los demás están descarriados o perdidos en la vida.

Esta forma de arrogancia también se ve en las religiones que se sienten propietarias de Dios. Si uno no sigue su culto, está perdido. En el Universo existe un solo Dios y es el mismo para Todos. Los humanos inventan diferentes maneras de rendirle culto, crean dogmas y doctrinas, pero, en esencia, todos adoramos al mismo Dios.

Todos somos iguales ante los "ojos" de Dios. En realidad no existe tal Dios como lo que está pintado en las imágenes de la mayoría de las religiones estructuradas. Solo hay Existencia, el poder de la Vida, en sus multidimensionales e infinitas manifestaciones. Para La Existencia nadie está más adelante ni más atrás. Nadie vale más ni menos. Cualquier interpretación y clasificación como ser especial corresponde al terreno del ego humano y no al terreno de lo existencial.

6. SACRIFICARSE POR OTROS

No hay nada más inútil e insatisfactorio que sacrificarse por los demás. Las tareas que se hagan por los demás deberán hacerse con amor o, de lo contrario, evitarse. Todo lo que se hace con amor es placentero; por lo tanto, no pesa ni molesta. Por el contrario, todo lo que se hace con sacrificio genera presión interna, rencor, enojo, molestia y, a veces, hasta odio.

El sacrificio por los demás está aprobado socialmente y es muy bien visto. Uno puede sacrificarse, por ejemplo, por los hijos, por los padres, por la pareja, por la profesión, por los niños desamparados, por alguien enfermo, por la institución religiosa a la que pertenece, por la empresa que da trabajo. La lista podría ser interminable y no es más que un muestrario de la acción equivocada de nuestro ego.

El sacrificio va muy de la mano con la manipulación. Por ejemplo, una madre que ha dejado su vida de lado por los hijos, tarde o temprano, usará su postura como válida para exigir algo de ellos; el novio o novia que cambia su rutina y deja de hacer ciertas actividades por el otro tratará después de exigir lo mismo.

La próxima vez que vayas a sacrificarte por alguien, pregúntate primero si ese alguien te lo pidió. La actitud de mártir no lleva hacia Dios como muchos creen, sólo el camino del amor. Haz las cosas con amor o no las hagas.

7. DEPENDER DE AMULETOS, ESTAMPAS RELIGIOSAS, CRISTALES, VELAS, IMÁGENES, O CUALQUIER OTRO TIPO DE ELEMENTO

Es cierto que los materiales tienen su propia energía y que el contacto con ellos (en especial, con ciertos cristales cuarzos) producen cambios en nuestra vibración personal y ayudarnos en el proceso curativo. También es cierto que algunas figuras, imágenes y colores producen reacciones psicológicas que nos estimulan; a veces "para bien", otras "para mal".

Las estampas religiosas y otros objetos, tales como cadenas con cruces, estrellas de David y demás nos recuerdan nuestras posturas espirituales. El problema es que la mayoría de estos elementos se convierten en amuletos y les damos más poder del que en realidad tienen. Hay personas que se sienten indefensas sin su cruz, la estampita de su santo protector, su cristal preferido o cualquier otro amuleto de su preferencia. El amuleto pasa a ser Dios. Vivir pendiente de un objeto es limitar la Presencia Divina a ese objeto. Dios es Omnipresente: está aquí, allá y en todas partes.

Lo peor sucede cuando una persona extravía su amuleto o éste se le rompe. La mayoría de las veces esto se interpreta como un presagio de que algo malo va a suceder. Esta idea es producto de creer que la persona se encuentra sin su protección y que, en consecuencia, las energías negativas pueden afectarla. De esta forma co-crean su propio infortunio pues vivimos en un Universo Mental.

“Todo lo que Creemos se hace Realidad“. ¿Por qué no creer entonces que el mejor amuleto con el que cuento es mi Naturaleza Divina? Nadie ni nada puede despojarnos de lo que somos realmente. Pero para ello primero hay que concerse a si mismo. Solo así podras amarte a ti mismo, que es el primer requisito para poder amar a otro.

8. CREER QUE UNO PUEDE GUIAR A OTROS O QUE PUEDE SER GUIADO

Sentir que gracias a uno otras personas se iluminan o, al revés, que la presencia de otros nos devuelve la luz es pura ilusión del ego. La verdadera Guía es Interna, es tu Intuición, la Voz de tu Espíritu. Muchas veces esa voz coincidirá con lo que escuchas de afuera y pensarás que alguien te está guiando. Pero, apenas aceptes a alguien como tu ídolo, comenzarás a fabricar tu propia decepción. Ocurre lo mismo si alguien te ha entronizado y te ha tomado como líder; en algún momento los problemas de tu vida personal lo decepcionarán.

Todos aprendemos y enseñamos al mismo tiempo. Por tal motivo, es conveniente mantener una actitud receptiva hacia las señales que recibimos de nuestro entorno y ver qué resonancia producen en nuestro interior. No eres el salvador ni la guía de nadie. Ninguna vida depende de tus conocimientos ni de tus esfuerzos. Esto es cierto también al revés. Nadie te rescatará ni te salvará, excepto tú mismo.

El mejor Guía con que contamos está dentro de Nosotros. Nos habla con voz suave y paciente, sin obligarnos a nada; nos indica siempre el camino más corto y más feliz, nos da la idea más adecuada y la respuesta que racionalmente no podemos encontrar. Por eso, es conveniente practicar meditación y ejercicios de relajación para poder escuchar esa voz. Si vives de prisa, tenso, angustiado y con un ritmo acelerado, seguramente no oirás la “voz de tu intuición” y buscarás guías externas.

Hay personas que son muy positivas y estimulantes, y podrán ayudarte en un principio. Pero evita idolatrarlas y evita también ser idolatrado. Recuerda siempre que la “Guía más válida y acertada está siempre dentro de ti”.

9. CREER QUE LOS MAESTROS ESPIRITUALES SON AQUELLOS QUE NOS PROVEEN DE LA INFORMACIÓN TEÓRICA

Tendemos a caer muy fácilmente en la creencia de que las personas que nos enseñan son adelantadas y que ya han superado muchas pruebas en su vida. En algunos casos, esto es totalmente cierto; en otros, no. El hecho de que una persona transmita una determinada información no la coloca en un grado superior. Debes recordar que cualquier forma de idealización o selectividad corresponde al terreno del ego. De hecho son escepcionalmente pocos quienes viven autenticamente lo que predican.

Los verdaderos maestros espirituales son aquellos que nos ponen a prueba y vienen “disfrazados” de hijos, padres, jefes, amigos, enemigos, animales, plantas y demás. Son aquellos que nos traen problemas. Ellos son los que realmente nos enseñan las lecciones que tenemos que aprender porque nos ponen a prueba.

Todas las religiones del mundo enseñan que Dios es Amor, que vivir con Dios significa expresar Amor a los demás. Algunas personas asisten a templos, iglesias, o escuelas esotéricas, donde reciben esta información, pero luego van a sus casas y se pelean con sus familiares, critican a sus vecinos, odian a sus jefes, a los políticos, a los animales, a individuos de otras razas o culturas. Ellos todavía no han aprendido la lección y la vida los llevará a enfrentarse una y otra vez con la misma situación o persona… hasta que aprendan a mostrar amor.

Haciendo una comparación con la enseñanza tradicional, los líderes espirituales o religiosos son los “libros” que nos dan la información; las personas que nos traen problemas son los maestros que “nos toman el examen” para ver si pasamos la prueba o no. Existe una Ley en el Universo: Todo lo que nos molesta, complica, enreda, o todo lo que odiamos, se nos “pega”. Esto ocurre hasta que aprendemos a amar la situación. Entonces, ese problema o esa persona se convierten en el maestro espiritual de ese momento.

10. CREER QUE UNO NO PUEDE ENOJARSE, TEMER, O SENTIR CUALQUIER OTRA EMOCIÓN NEGATIVA POR ESTAR EN EL CAMINO ESPIRITUAL

Esta creencia nos lleva a una gran represión de la ira y de los enojos, que hacen su reaparición más tarde bajo la forma de rencor, crítica o rechazo. Mientras estamos en el plano terrenal, vivimos las sensaciones y las emociones de este plano. Algunas de ellas son muy placenteras, otras no. El tener un conocimiento intelectual acerca de la acción destructiva de ciertas emociones no las hace desaparecer.

Uno puede saber lo malo que es el enojo y, sin embargo, no puede evitar enojarse. En realidad, uno sí puede evitar enojarse, o asustarse o angustiarse, pero eso exige un entrenamiento. Durante dicho entrenamiento, hay momentos en que podemos dominar la rabia y la ansiedad, y otros en los que nada puede calmarnos. Una vez que aparece el enojo, lo mejor es descargarlo de la manera más positiva posible. Es mucho peor reprimirse e intentar decir: “Todo está bien en mi mundo”, cuando uno internamente está sintiendo el deseo primitivo de querer atacar a alguien.

La mayoría de las personas que transitan el terreno espiritual son muy exigentes consigo mismas y pretenden erradicar completamente de sus vidas este tipo de reacciones. Esto no resulta desacertado pero se logra a través de un proceso. Sé amable contigo mismo y, de vez en cuando, date el permiso necesario para maldecir, golpear un almohadón, gritar, llorar y expresar, como mejor te resulte, todas las emociones negativas que te toca vivir, evitando arrojar tu malestar sobre otros. Todo lo que hagas hacia otro te será develto con creces, al margen de que sea "bueno" o "malo" lo que hayas vertido.

Conclusión:
La mayoría de las creencias aquí enunciadas están generados por la actitud crítica de nuestro propio ego. El ego no puede desaparecer porque necesitamos de él para actuar en este plano. La “solución” es ponerlo alineado con nuestro Espíritu. Amablemente, le podemos decir al ego que: “A partir de ahora, deberá seguir las indicaciones de un nuevo Maestro amoroso, amable, paciente y permanente, que nunca juzga y que sabe que siempre estamos haciendo lo mejor que podemos”. Si seguimos las indicaciones de nuestro Maestro Interno, nunca podemos fallar.